Querido 2018:
Te pido que encontremos nuestro propósito. Descubrir que es aquello que realmente nos mueve y nos impulsa a vivir día a día. Esa razón que haga que cada mañana merezca la pena vivir.
Te pido amor. Que cada uno de los momentos de nuestro día esté repleto del mismo.
Te pido que seamos personas más valientes, que luchemos por aquello que de verdad nos importa. Que seamos capaces de reconocer la dificultad, el miedo, los no puedo y consigamos superarlos.
Te pido que sepamos reconocernos en el otro, sobre todo cuando solo vemos diferencias, y darme cuenta que al igual que yo esa persona también sufre, también se entristece y se alegra, también vive altibajos en su vida. Que veamos lo que nos une.
Te pido por el lugar que tenemos para vivir, el mundo. Que sepamos cuidarlo y mantenerlo.
Te pido que no juzguemos a los demás ni a nosotros mismos. Cada persona hemos tenido una trayectoria de vida y hemos llegado al momento en el que estamos tomando las mejores decisiones que hemos sabido tomar. Que me devuelva la mirada hacia dentro y sepa reconocerlos.
Te pido momentos de silencio consciente cada día. Darnos cuenta la importancia de parar, observar y ver qué está ocurriendo en mí.
Te pido salud. Que nos demos cuenta cuando estamos sanos del regalo que tenemos. Que sepamos reconocer nuestro cuerpo también ante el bienestar.
Te pido que tengamos el dinero que creamos merecer. Que no haya escasez en nuestras vidas.
Te pido que todos estos aspectos se cultiven en las familias y las escuelas desde el nacimiento. Podemos educar hacia un mundo más equilibrado y bondadoso.
¡GRACIAS!