“Caminante, no hay camino, se hace camino al andar” Antonio Machado

Este mes te propongo que camines. Si, que camines. Pero no de cualquier manera. Vas a caminar lentamente, a poder ser muy lentamente y vas a prestar total atención a las sensaciones en la planta de los pies. Si puedes hacerlo descalzo/a, mejor que mejor. Hacerlo entre 5 y 10 minutos al día será suficiente. Puedes hacerlo en casa o fuera. Te animo a que pruebes fuera de casa y te des cuenta de si vienen pensamientos a tu cabeza de qué pensará la gente de qué haces. A veces me da la impresión de que está bien visto ir con prisas allá donde vayamos pero ir despacio y observar desde la lentitud todo lo que ocurre a nuestro alrededor, es “raro”. Te animo a que reflexiones sobre esto y descubras por ti misma/o qué ocurre. En cualquier caso, si te das cuenta que has perdido la atención de la planta de tus pies y estás en un pensamiento o cualquier otra cosa, vuelve a llevar la atención a las sensaciones de tus pies.

Con niños es una actividad que curiosamente les encanta. Hazlo como un juego, puedes decirle que es un explorador de sus pies y va a descubrir cosas nuevas que jamás ha sentido o cualquier otra cosa que se te ocurra. Acompáñale y déjate llevar por su curiosidad. Estoy convencido te sorprenderán.

También, para las personas que no puedan caminar y tuvieran otro modo de desplazarse, hacerlo de una manera mucho más lenta y prestando atención a los movimientos que realizas.

Mucha atención a la práctica diaria de caminar este mes.