¿Parece fácil? Propóntelo y prueba durante este mes. Pero hazlo de verdad. Durante los próximos 30 días comprométete contigo mismo a realizar la cuenta de 30 respiraciones seguidas sin perderte. Considero una respiración como el conjunto de una inspiración y una exhalación. Realiza respiraciones a tu ritmo normal, no intentes acelerarlo o reducirlo.
Para ello busca unos minutos del día en los que puedas estar tranquilo/a y nadie te moleste. Puede ser al levantarte o al acostarte, en tu oficina, en el baño, en el coche, en el banco del parque,…A poder ser con la espalda recta y en una postura cómoda. Cierra los ojos y céntrate únicamente en la cuenta de tus respiraciones hasta llegar a la número 30.
¿Qué hacer si te pierdes en algún pensamiento y no sabes por qué número vas? Empiezas de nuevo a contar desde 1. Un reto es un reto. 😉 Y si haces trampas, observa qué haces y cómo lo haces. A la única persona que engañas es a ti mismo. Pero recuerda que eres observador de lo que ocurre y no juez.
Con los más peques puedes enseñarles a hacer este ejercicio contando respiraciones (con 10-15 será suficiente y puedes ir incrementándolas poco a poco) con objetos que puedan ver como hojas, piedras, monedas, palitos,… Para ello con cada respiración pueden soltar una hoja o palito hasta que no tengan ninguno en la mano, o pueden ir metiéndolos en una pequeña cajita,… ¡desarrolla tu creatividad a la hora de ponerlo en práctica!
Si tienes cualquier duda o pregunta, no dudes en escribir. Y comparte tu experiencia y resultados. ¡Seguro que merece la pena!
Respiro y estoy atento a todo lo que pasa ahora. Respiro. Respiro.
Bueno, empiezo con un mes de retraso pero…acepto el reto!! Y mi peque también!
¡Enhorabuena Seyla!¡Ánimo!