«El momento más oscuro de la noche de la vida, ocurre un instante antes del amanecer» Vicente Ferrer
Qué fácil tener fe cuando todo va bien, cuando tenemos el viento a nuestro favor, cuando estamos ilusionados, llenos de alegría, cuando hay seguridad y nos sentimos plenos. ¿Pero y creer en la adversidad?¿Qué pasa cuando las cosas no salen como esperamos?¿Qué pasa cuando nos sentimos mal? ¿Dónde está esa fe cuando el mundo se tambalea, cuando hay incertidumbre, dudas, miedo, tensión?
Seguir creyendo en esos momentos nos ayuda a seguir adelante, nos impulsa, nos alienta, nos da fuerzas. Y no es una cuestión de religión (aunque podría ser tu caso), es una cuestión sobre todo de confianza en uno mismo, de confianza en la vida. Sigue ahí, constante. Y siente la convicción de que tienes los recursos a tu alcance para salir fortalecido de esta situación que vives.