Hablamos mucho de que tenemos que estar más atentos, que estamos muy despistados. Nos enfadamos y explotamos, y eso se convierte en el rosario de la aurora. No paramos de darle vueltas a nuestra cabeza, de cosas que nos han pasado u otras que tenemos que hacer. ¿A quién no le gustaría mejorar en estos aspectos?¿Alguien nos ha enseñado a estar más atento a lo que ocurre en nosotros? Os presento la solución…
Archivo de la etiqueta: Mindfulness
Mindfulness para opositores
Tutorización académica y personal
Me siento muerto por dentro. Transformación
Sigo aquí. Sin mí pero conmigo. Me siento vacío, como si no estuviera. Necesito una señal, algo que me haga cambiar, algo que me impulse a seguir adelante, pero no encuentro motivos. Tengo lo que siempre me han dicho que necesitaba en la vida. Trabajo estable, pareja, casa, coche, amigos, familia,… y aún así no siento nada, me siento solo rodeado de gente. Me falta alegría, fuerza, ganas, impulso, querer. Me falta VIVIR. A eso no me ha enseñado nadie.
Y ahí apareces Tú de la nada, colocándome en mi centro, haciéndome sentir más que nunca y recuperando esa belleza y fuerza interna que siempre estuvo ahí pero que no supe ver. Tú no eres nadie y lo eres todo.
Estuve muy perdido porque me creí todo lo que me contaron. Tendía a centrarme fuera. Quería encontrar mi libertad, mi amor, mi paz, en otros rostros, en otros lugares, en otros trabajos, siempre fuera. Busqué tanto fuera que solo me quedaba un sitio al que ir, y sin mucha esperanza me empecé a dar cuenta que a buscar soluciones en mí nadie me enseñó. Me despistaba tanto lo que me habían dicho que tengo que ser… que estudies, que encuentres trabajo, que si la felicidad te la da tu media naranja y muchas más tonterías a las que hacía caso. Aún queda algún destello de ese pasado pero nada que ver.
Tardé en encontrar a alguien que me dijera que soy valioso por el simple hecho de ser, de existir, y que no necesito tener nada: ni trabajo, ni casa, ni coche, ni pareja que me complementara, ni otras muchas cosas que valen solo la importancia que le damos. Tardé en reconocer y sentir la verdad de las palabras que me dijeron.
Y desde la nada, desde buscar las respuestas en mí, apareció la fuerza, la calma, la serenidad, el amor, la VIDA. Los altibajos siguen estando ahí pero puedo reconocer algo en el fondo que me ancla y no me deja llevar por todas esas olas que golpean de vez en cuando.
¿Y si vuelas?
«¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?» Helen Keller
El otro día, después de una formación de Mindfulness en un instituto, se acercó una chica a preguntarme una duda. Tenía en el archivador que llevaba en la mano una frase que decía: “¿Y si vuelas?”. Me llamó la atención, así que cuando acabamos de hablar de su duda le pregunté sobre la misma, a lo que me contestó: “Es una frase que me ayuda mucho de la película Peter Pan. Wendy tiene mucho miedo de poder caerse y Peter Pan le pregunta, ¿y si vuelas?”
Esta frase me ha llevado a pensar en el miedo que muchas veces tenemos a que las cosas nos salgan mal o no salgan como esperamos y entonces ni siquiera lo intentamos. Tenemos más el foco de atención en las cosas que nos pueden ir mal que en todas las posibilidades que se abren y tenemos a nuestro alcance. Y entonces dejamos de hacer esa llamada, no nos presentamos a ese puesto de trabajo, no decimos esa frase de cariño, no cantamos esa canción, no aprendemos ese idioma,…
En ocasiones, ese miedo viene de la mano de soltar algo estable que tenemos como un trabajo o pareja donde ya no nos sentimos cómodos o ya hemos desplegado todas nuestras capacidades y hemos crecido llegando al techo. Pero estamos tan apegados a ellos que nos es muy difícil soltar eso y ver las nuevas oportunidades que nos brinda la vida. Nos agarramos a lo que ya tenemos y nos convertimos en pájaros construyendo su propia jaula.
Y como Peter Pan me pregunto, ¿y si vuelo? ¿Cuántas cosas me estoy perdiendo por encadenarme a mí mismo? ¿Cuántas cosas se quedan en el camino por no dejarme crecer? ¿Cuántas cosas no hacemos o dejamos de hacer por el miedo a que los resultados no sean los esperados sin saber siquiera que hubiéramos obtenido si lo hubiéramos intentado? En momentos de duda, confusión, miedo, incertidumbre, tenemos que sacar fuerzas y valentía para perseguir aquello que realmente queremos conseguir.
En ese sentido, Mindfulness nos ayuda a reconocer esos pensamientos y emociones que nos limitan y no nos dejan extender nuestras alas. Descubre nuestras formaciones y no te cortes tus propias alas. Eres un ser magnífico. Expande todo tu potencial.
Los Reyes Magos vienen todos los días…
Taller de respiración consciente
Emociones: El árbol de las preocupaciones
Uno de los aspectos que trabajamos en las sesiones de mindfulness con los peques de infantil y primaria es cómo gestionan las diferentes emociones. Hoy quería hablaros de una herramienta que podéis llevar a cabo en el aula para abordar las preocupaciones de los más pequeños. A mí personalmente me funciona muy bien y en las clases que lo hacemos, los profes me dicen que les ayuda mucho a lo largo del curso.
Empiezo contándoles una historia sobre el árbol de las preocupaciones…que se encuentra en un jardín muy bonito, lleno de flores y que el árbol en vez de alimentarse con agua, se alimenta de las preocupaciones de las personas. En sus ramas cuelgan las hojas con los dibujos/escrito de lo que nos preocupa. Cuando colgamos nuestra preocupación en el árbol, nos quitamos el peso de la preocupación y alimentamos al árbol para crezca más fuerte y sano.(Profes, echar a volar vuestra imaginación y crear vuestra propia historia, está abierta a vuestra creatividad).
A continuación les pido que dibujen/escriban sus preocupaciones. Es importante previamente asegurarnos que entienden qué es una preocupación. Finalmente hacemos el ritual de colgar las hojas con nuestras preocupaciones en el árbol (que lo haremos sino hay ninguno en el aula).
El árbol estará en una pared durante todo el curso y los peques cuando lleguen al cole con una preocupación, podrán colgarla en el árbol. Cuando el árbol esté muy lleno de preocupaciones, podemos hacer una dinámica de cambio de estación, donde leemos las preocupaciones que hemos tenido durante ese trimestre (por ejemplo) y nos damos cuenta de cómo han ido cambiando nuestras preocupaciones.
No hay nada fijo ni establecido en cómo hacerlo. Tú eres el/la profe del aula y nadie como tú sabe cuál es la mejor forma de hacer las cosas ahí. Confía en ti y en tu capacidad de crear aprendizaje y conocimiento en tu aula. Estoy convencido que lo harás genial.
Espero vuestros comentarios de cómo ha ido.
Si estáis interesados en llevar algún taller de mindfulness en algún colegio o grupo, no dudéis en poneros en contacto. Hasta pronto.
¿Qué es y qué se hace en un retiro de meditación y silencio?
«El silencio grita al alma lo que los oídos nunca podrían escuchar» Alberto Barranco
Cada vez somos más los que nos animamos a dedicar unos días de nuestra vida a simplemente estar con nosotros. Son días en los que prima la observación y la atención de lo que ocurre en uno mismo. Días para ahondar en nuestro cuerpo y sus sensaciones, emociones y acciones.
La dinámica general es levantarse muy temprano. Durante el día se alternan espacios de meditaciones sentadas (aproximadamente unas 7 horas en total) con descansos donde normalmente se pasea, se está en un salón o en la habitación. También hacíamos caminatas en grupo en silencio por el monte durante 1 hora y media al día. La comida suele ser vegetariana, y opinión personal de un omnívoro, excelente en todos los sentidos. Al final del día suele haber también un espacio para compartir experiencias (el único en el que se habla y no todos los retiros tienen este espacio).
La duración de los retiros difiere de unos a otros aunque habitualmente son de 5 o 10 días. Se lleva a cabo en unas instalaciones normalmente alejadas de núcleos de población y en contacto con la naturaleza para favorecer una experiencia más honda. La idea es estar contigo y solo contigo y cuantos menos estímulos externos mejor que mejor. Por esta razón no se aconseja leer libros, escuchar música, ver la tele o tener encendido el móvil durante esos días. Vas a lo que vas.
En los dos retiros que he realizado (ambos de 5 días) fue duro sobre todo la adaptación. Ya no solo a nivel físico (que también), sino más a nivel mental por la exigencia del desarrollo de la atención durante las meditaciones. En dichas meditaciones lo único que hay que atender es un punto (normalmente la respiración) al que tienes que volver una y otra vez cada vez que te distraes. Mi sensibilidad a nivel físico creció. Soy capaz de notar mucho más mi cuerpo, sus partes y las sensaciones que tiene. Esto es genial porque me permite disfrutar mucho más con los sentidos así como darme cuenta antes de cosas que empiezan a ocurrir en él como puede ser un malestar. Esto deriva en una mayor sensación de control sobre mí y lo que hago. También pude percibir una sensación de mayor calma y bienestar, a pesar de seguir notando tensiones e incomodidades. A nivel de pensamientos, me permite observarlos con mayor claridad y no identificarme con ellos. Lo mismo con las emociones, a lo que añadiría, que salen a la luz emociones que hay escondidas y de alguna manera no hemos expresado adecuadamente. El silencio hace de vehículo para llegar hasta ahí. Algunas personas hablan también de comprensiones muy profundas sobre sí mismas y la vida.
Personalmente no lo recomendaría si en tu vida diaria no realizas meditación sentada. Sería conveniente tener una práctica regular en los últimos meses antes de que decidas hacer algún retiro.
Espero haberte ayudado a resolver algunas de tus dudas de lo que se hace y qué es un retiro. Si quieres empezar a practicar Mindfulness y no sabes cómo, ponte en contacto con nosotros.
La anestesia de la comodidad
«La anestesia es un dormir sin sueños, un tiempo sin memoria» Anónimo
Algunos hemos llegado a un punto en el que damos por hecho que tenemos que tener una determinada calidad de vida y que las cosas que tenemos a nuestro alrededor, nos pertenecen. Damos por hecho el vivir bajo un techo, el tener varios platos de comida al día, tener agua corriente y caliente, tener transporte, medicación, trabajo, educación,… Lo damos por hecho porque nacimos con todo ello a nuestro alrededor y ni nos han enseñado a valorarlo, ni hemos tenido los medios. No es nuestra culpa, pero es bueno saber que hay otras opciones que podemos elegir. ¿Te sientes pleno con todo lo que tienes?
Algunos progenitores, en aras de dar lo mejor a su descendencia, se han creído que darles todo y evitarles problemas haría más felices a sus pequeños/grandes, y se olvidaron dentro de esa comodidad, de vivir todo eso que ha conllevado el esfuerzo de muchas personas, como algo mágico, siendo ejemplo de ese maravillarse. Y nos hemos anestesiado. Y ya no disfrutamos de los lujos diarios porque aunque siguen siendo lujos, han pasado a formar parte de nuestra rutina. Y no apreciamos. ¿Tú sí?
Empezar a realizar Mindfulness fue el comienzo del fin de mi anestesia. No creo que sea la única manera, ni siquiera la mejor, pero es la que conozco y me está funcionando. Todavía hay partes dormidas pero poco a poco me doy cuenta de lo compleja y maravillosa que es la vida. De las sensaciones y emociones que mi cuerpo es capaz de sentir, la conexión con mi entorno, con las personas que me rodean, con la naturaleza. Que soy importante del mismo modo que tú lo eres y que todos buscamos lo mismo de distintas maneras, sin saber que ya es nuestro.
Es hora de ir despertando. ¿Quieres?